Gas en Bogotá (168)

¿Quieres reducir tu consumo? ¿no sabes por dónde empezar? A continuación te proponemos una serie de consejos para ahorrar en tu consumo de gas:

• Mantén el nivel de tu calentador de agua en un punto medio, dejarlo siempre en una temperatura alta aumenta el consumo innecesariamente.
• Acorta el tiempo de cocción de tus alimentos colocando la tapa a tus ollas y sartenes para consumir menos gas al cocinar.
La llama de las hornallas no debe ser más grande que la olla o sartén que estas utilizando, el calor se reparte sobre la base del recipiente por lo que con una llama de igual tamaño o más pequeña es suficiente.Las ollas a presión reducen enormemente el tiempo de cocción y te permiten reducir el consumo de gas a un 50%. Si tienes una olla a presión procura usarla más a menudo, y si no cuentas con una será una buena inversión para reducir el costo de tu factura de gas.
• Recubre con aislante la tubería del agua caliente y maximiza la conservación de temperatura.
• Si vas a usar agua caliente para bañarte procura hacerlo rápido sin pasar más de 5 minutos en la ducha.
• Si al cocinar notas que la llama del fuego no se ve azul ni se mantiene estable puede que tu quemador esté con problemas y es muy importante que lo revise y repare un profesional.
• Haz que un especialista realice una revisión completa de toda tu instalación y aparatos que funcionen a gas. Esto es importante no solo para el ahorro en el consumo sino también para tu seguridad y la de los tuyos.

Encuentra profesionales en gas en Bogotá que te ayudarán a asegurarte que todos los artefactos a gas de tu casa estén funcionando correctamente.

Para que una caldera funcione correctamente, debe contar con un adecuado suministro eléctrico, presión del agua, combustible y una correcta salida de gases. Si uno de estos componentes falla, la caldera empezará a dar problemas: Bien porque no calienta lo suficiente o porque directamente no funciona.

Una presión del agua inadecuada puede provocar bloqueos o averías en la caldera. Para funcionar correctamente, una caldera debe tener una presión de carga de alrededor de 1,2 bar con un margen de +/- 25%.

¿Qué presión necesita mi caldera?¿Cómo se mide la presión?

La propia caldera dispone de un manómetro para medirla. A lo largo del día la presión puede cambiar en función del uso que se haga de la caldera.

Por esta razón, para saber cuál es la presión habitual de tu caldera debes mirarla cuando está en frío y con la bomba parada.

Una avería por baja presión de carga de agua:

Al detectar que hay una baja presión de agua, la caldera se bloquea para intentar que no se produzca una avería costosa. Es una medida de seguridad.

Este bloqueo se puede revertir abriendo la llave para restablecer la presión hasta el nivel adecuado (y cerrando la llave después de lograrlo).

Te recomendamos que consultes el manual de instrucciones de la caldera donde se indica cómo hay que hacerlo.

Una avería por alta presión de carga de agua:

Cuando la caldera supera los límites de presión, el vaso de expansión de calefacción de la caldera no puede absorber el incremento de presión que registra la masa de agua circulante. Como consecuencia, la válvula de seguridad de calefacción se abre y libera presión.

Más que calentar la casa lo importante es cómo mantenerla caldeada, seca y a la vez purificar el aire frecuentemente. Esta es una de las cuestiones que reciben los profesionales de gas en Bogotá.

1. El aislamiento es primordial. Controla las ventanas y puertas, y detecta cuáles son los puntos por donde se escapa el calor. El aislamiento es fundamental para evitar fugas de calor.
2. Ventila sólo 10 minutos. Ventila las habitaciones no más de 10 minutos, tiempo suficiente para renovar el aire sin que se enfríen paredes y suelo; con esto evitamos consumir más de lo necesario. El mejor momento para ventilar es por la mañana, al levantarnos.
3. Zonifica el calor. Es preferible cerrar las habitaciones que tengan puesta la calefacción; con esto evitamos que el calor se disperse por toda la casa. De esta manera, el calor acumulado se irradiará a las paredes de habitaciones contiguas, calentando éstas a su vez.
4. Buenas cortinas y alfombras. Las cortinas retienen el calor y protegen del frío, tanto el de fuera como el que desprenden los cristales. Cuando entre el sol en una habitación, es preferible dejar las cortinas abiertas, ya que la luz solar nos proporciona calor. Al oscurecer, se deben cerrar persianas y cortinas para no perder temperatura.

Las alfombras no sólo nos dan sensación de confort, sino que atrapan el calor. El suelo de madera es ideal para combatir el frío, mucho mejor que el de mármol.

5. Los radiadores deben estar en buen estado, purgados y libres de ropa. Secar la ropa sobre los radiadores hace que éstos pierdan eficiencia.
6. La temperatura. Se recomienda ajustar el encendido de la calefacción al horario real de ocupación de la vivienda, y apagarla por la noche.
7. Termostato. Siempre que sea posible, se recomienda dejar el termostato a 20-21ºC, y utilizar ropa de abrigo.